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Blog de Miguel Angel Rodriguez y Urosa

Nuevo Museo Nacional del Prado

Nuevo Museo Nacional del Prado El 30 de octubre la mayor pinacoteca del mundo por número y calidad de obras expuestas, el Museo Nacional del Prado, verá completada la que era una necesaria ampliación. Cuatro edificios darán «aire» y espacio al principal de Juan de Villanueva: El Museo del Ejército, que guardará obras de Velázquez y Zurbarán, el Casón del Buen Retiro, con una importantísima colección de pintura española del siglo XIX, el antiguo edificio de Aldeasa, donde se ubicará la sede administrativa y, por supuesto, la estrella mediática, la joya pulmonar y arquitectónica, el llamado «cubo de Moneo», que contendrá en sus adentros cuadrados las ruinas restauradas del claustro de la Iglesia de los Jerónimos, una sala de exposiciones temporales, otras más para cursos y seminarios, la biblioteca, el gabinete de dibujos y los talleres de restauración, además de un área de almacenaje. En total 22.000 metros cuadrados, nunca mejor dicho, que permitirán liberar 3.000 útiles del Edificio de Vi- llanueva (al que está conectado), para el reordenamiento de la hasta hoy acogotada exposición permanente.
Fiesta cultural
No cabe duda de que el edificio que Carlos III, el llamado «mejor alcalde de Madrid», quiso encargar a su arquitecto favorito, Juan de Villanueva, como sede de la Academia de Ciencias y Gabinete de Historia Natural con el que pretendía dotar a la capital española de un espacio ilustrado abierto al conocimiento y al mundo quedará en disposición de quitarse la corbata de esparto que le asfixiaba ante la condensación de piezas expuestas. Más que un cubo, pues, un pulmón, para que tan magna institución artística pueda seguir respirando sin agobios.
ABC ha querido sumarse a esta gran fiesta artística y cultural lanzando la colección de cuatro volúmenes «100 obras maestras del Museo Nacional del Prado», seleccionadas por prestigiosos restauradores y expertos del mundo del arte y que podrá ser adquirida a partir del próximo domingo 28.
Lo contrario y la armonía
La obra de Rafael Moneo (Tudela, Navarra, 1937), galardonado entre otros con el Premio Pritzker 1996 de Arquitectura (una especie de Nobel de este «arte matemático») es una construcción cúbica con exterior de ladrillo rojo en la que se han utilizado materiales nobles como el mármol, la piedra caliza o el bronce y técnicas artesanales recuperadas del desuso. Grandes ventanales y un lucernario confieren un espacio interior luminoso en el que se podrá contemplar el viejo claustro de la Iglesia de los Jerónimos, desmontado en su momento pieza a pieza para su restauración y reubicación. Ajeno a las polémicas suscitadas, Moneo emprendió las obras tras ser aceptado su proyecto con la intención de liberar al Museo del Prado de la carga expositiva que sufría, integrando un edificio moderno con los anejos, especialmente con la Iglesia de los Jerónimos, de estilo gótico (este estilo no es, desde luego, muy común en Madrid) sin que su presencia desentonara o causara problemas de dolor de miradas.
Enramados de boj
A pesar de la antagonía entre ambas construcciones, una de remates hirsutos, la otra no, predomina el conjunto armónico, que será más acendrado en el momento en el que el color de los ladrillos se difumine un poco por la pátina que el tiempo va dejando. Detrás del "cubo" y anexo a él encontramos el edificio parroquial, obra del arquitecto Francisco Jurado Jiménez. Y para dar acceso a este nuevo y novedoso espacio cultural, la escultora de San Sebastián, Cristina Iglesias, ha construido una puertas monumentales de bronce con motivos volumétricos de enramados de boj dispuestos en seis elementos (dos fijos y cuatro móviles) de seis metros de alto y más de ocho de ancho, con un peso total de 22.000 kilos. Unas puertas verdaderamente llamativas en su estética y tamaño que se abren para dar entrada a millones de visitantes, ávidos de arte e historia, cada año.
Los otros cubos
Pero si con algo entona sin discusión el «cubo de Moneo» es con el edificio principal del Museo del Prado. No hay que olvidar que en su pura concepción neoclásica en la que predominan las líneas rectas, la disposición simétrica de los elementos y la austeridad ornamental, el Museo es una construcción en cinco cuerpos, dos de ellos de unión al central (rectangular) y otros dos más en los extremos que no son, ni más ni menos, que cubos. Así lo proyectó el madrileño Juan de Villanueva (1739-1811) tras sucesivas modificaciones sin pensar, desde luego, que en él quedaría albergada para disfrute de la Humanidad la más importante colección de pintura del mundo. De hecho, el edificio fue convertido en Museo de Arte tres años después de su muerte.
Cultura y esparcimiento
La comparación de Villanueva con Moneo, aunque odiosa, resulta necesaria, puesto que el primero sembró esa parte de Madrid de maravillosos espacios arquitectónicos entroncados con el saber como el Real Jardín Botánico, la Academia de la Historia y la Academia de Ciencias, germen esta última de la pinacoteca del Prado, o con el esparcimiento, como los Jardines del Buen Retiro.
Moneo, por su parte, ha dejado en el Madrid cultural y turístico de hoy tres de sus obras más representativas: la transformación del Palacio de Vistahermosa en Museo Thyssen Bornemisza, la ampliación del Banco de España y la del Museo del Prado con su «cubo». A todos aquellos ciudadanos del mundo que se acerquen a Madrid, que lo disfruten.

 

 
Esta exposición, con la que se abren los nuevos espacios de la mayor ampliación de la historia del museo, devuelve al público la excepcional colección de pintura de los maestros españoles del siglo XIX, tras un largo período de inaccesibilidad en el que se ha acometido una revisión y restauración de la misma.

'El siglo XIX en el Prado' permite hacer un repaso por la historia del arte español desde el último cuarto de siglo de vida de Goya hasta Sorolla, pasando por Fortuny, Rosales o Madrazo.

Más de un centenar de obras -95 pinturas y 12 esculturas- componen una muestra en la que el público también podrá contemplar la exposición de gabinete dedicada a una selección de dibujos de Goya protagonizada por el 'Toro mariposa'.

La liberación de espacios expositivos en el edificio de Villanueva permitirá que las más de cien obras que conforman la exposición se integren en el discurso histórico del Museo a partir de la clausura de la misma.

A pesar de constituir los fondos más numerosos del Prado y la colección de pintura moderna española más importante del mundo, la colección del siglo XIX es la más desconocida debido, en gran parte, a haberse expuesto tradicionalmente al margen de éstas en el Casón del Buen Retiro

Allí se mostró desde su ingreso en el Museo del Prado en 1971, procedente del desaparecido Museo de Arte Moderno, hasta 1997, fecha desde la que no se había vuelto a exponer ya que el Casón fue cerrado para acometer sus obras de reforma y ampliación.

La integración del siglo XIX junto al resto de la colección permanente del Museo paliará de forma definitiva el menor conocimiento de estos fondos situándolos al mismo nivel de visibilidad que las otros obras maestras del Prado.


http://www.museodelprado.es/

1 comentario

io -

Celebra con el Museo la inauguración de la Ampliación.
Entrada gratuita del 31 de octubre al 4 de noviembre.

Con el fin de compartir con todos los ciudadanos la inauguración de su ampliación, el Museo podrá visitarse gratuitamente del miércoles 31 de octubre al domingo 4 de noviembre.
Dado que muchas personas de otras ciudades de España o incluso muchos residentes en Madrid podrían tener dificultades para acudir al Museo en estas fechas, se ha previsto un sistema a través del que quienes estén en este caso puedan reservar su entrada gratuita para la fecha que elijan del mes de noviembre. El sistema de reserva de entradas gratuitas funcionará exclusivamente entre el 29 de octubre y el 4 de noviembre (semana inaugural) pudiendo elegir entre efectuar la reserva vía web, Centro de Atención al visitante, o a través del teléfono 902 10 70 77.

Al margen de esta invitación excepcional con motivo de la inauguración y como iniciativa orientada a ampliar las posibilidades de acceder gratuitamente al Museo a lo largo de toda la semana, a partir de noviembre el acceso al Museo será libre las dos últimas horas de apertura de martes a sábado (de 18 a 20h.) y las cuatro últimas de los domingos (de 16 a 20h.)

Programa inaugural
Además de la posibilidad de visitar el Museo gratuitamente a través de estas distintas iniciativas, el público podrá disfrutar de un variado programa inaugural en el que destacan las exposiciones temporales El Siglo XIX en el Prado, con más de 100 obras que se ubicarán en las nuevas salas de la ampliación, Fábulas de Velázquez, con 52 obras que se mostrarán en el edificio histórico, y Los Grecos del Prado, una presentación especial de la colección de obras de El Greco que atesora el Museo. Coincidiendo con la primera de estas exposiciones, el Museo ha organizado una serie de actividades como una ambientación teatral inspirada en el siglo XIX , un ciclo de cine en el que se proyectarán películas relacionadas con la historia y/o los personajes de este siglo, y un ciclo conciertos. Además de estas actividades de carácter lúdico o festivo, el Prado ofrecerá el programa habitual de conferencias, visitas guiadas, coloquios, etc.