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Blog de Miguel Angel Rodriguez y Urosa

Los Urosas

Los Urosas

 

El apellido UROSAs tiene escudo heráldico o blasón español, certificado por el Cronista y Decano Rey de Armas Don Vicente de Cadenas y Vicent.
  • Blasonario de la Consanguinidad ibérica.
  • Heraldica de los apellidos asturianos ,  Francisco Sarandeses, 1994
  • Heráldica: ciencia y arte de los blasones, Pedro Baltasar de Andrade, 1954
  • Ensayo histórico etimológico filológico sobre los apellidos castellanos desde el siglo X hasta nuestra edad [Facsímil] [Tapa Blanda], José Godoy Alcántara, 2009
  • Manual de genealogía española, Jaime de Salazar y Acha, 2006
  • Fundamentos de heráldica: (ciencia del blasón), Vicente de Cadenas y Vicent, 1975
  • Las provincias donde UROSA es más común son:
  •  UROSA en Asturias, siendo el 4997º apellido más común, con 11 habitantes que lo poseen como primer apellido y 9 como segundo apellido
  •  UROSA en Guadalajara, siendo el 1866º apellido más común, con 15 habitantes que lo poseen como primer apellido y 12 como segundo apellido
  •  UROSA en Madrid, siendo el 3560º apellido más común, con 162 habitantes que lo poseen como primer apellido y 149 como segundo apellido
  •  UROSA en Toledo, siendo el 2140º apellido más común, con 31 habitantes que lo poseen como primer apellido y 13 como segundo apellido
  •  UROSA en Badajoz, siendo el 4151º apellido más común, con 7 habitantes que lo poseen como primer apellido y 6 como segundo apellido...

  • En el archivo de la villa de madrid se conserva el 1º acta de la alcaldía
      de carabanchel bajo del año 1840 siendo ya alcalde un tal LUIS UROSA y sucediéndolo luego Mariano…, hay 3 calles en carabanchel que se apellidan urosa,  además de la famosa calle de las Urosas en pleno centro de Madrid por Tirso de Molina aunque ahora ya no se llama así; no estamos ante un barrio como el de Usera con apellido ni mucho menos tienen que ver, señalar que mis abuelos por parte materna ya nacían en los carabancheles y además mi madre nació en la cale del blasón en pleno centro histórico del pueblo que se unió a Madrid en 1948, el tiempo en que se tiene noticia de este apellido oriundo de potes es de 1560 en que una cofradía compra tierras a una tal Jerónima Urosa, pero destacar lo mas reciente ya en el SXVII los halconeros y sobretodo los usos de búhos los tenían en propiedad por ley de los Reyes Católicos los hijosdalgos Urosas esa familia noble que coincide en el apellido pero que desconfió tenga el mismo origen que el mío ya que es posterior, uso de la cetrería en Madrid era solo para los Urosas en Carabnchel hasta Carlos III que lo derogo, además en la vida normal de la villa , en las juntas de cofradías, en los carteles que se piden gracias por la llegada de una fiesta o en el mismo cementerio viejo de NS Antigua antigua patrona del concejo la presencia ya de UROSAS siendo algo muy común de esta villa y una familia muy señera de este pueblo, por ello seguiré investigando, ademas en la documentación adjuntada destacar primero el origen del apellido que yo personalmente relaciono con los uros (especie de bisontes), ademas en 1489 Pedro Hurosa, vecino de Carabanchel Bajo aparece en una relacion de sexmeros en una carta de los reyes catolicos, y señalar que la cofradía de la Concepción, que en 1596 vende una tierra a Mateo Chico y Jerónima de Urosa, su mujer, que conocemos por un documento hoy conservado en el Archivo Diocesano de Madrid. Ademas en una relacion topografica aparecen Diego Sánchez, y a Pedro de Urosa, alcaldes ordinarios en el dicho lugar, y a Mateo Aguado, regidor, que hagan juntar y junten su concejo a campana repicada, la calle Urosas la ponian
    como "Rosas", se encontraba junto a la calle Atocha y las hermanas, dos, parece que eran propietarias de varias viviendas. Estos inmuebles ya existían en 1650. Las hermanas murieron a finales de 1600 y como se las conocía como Urosas quizá dejaron el nombre a la calle hasta 1903, por ultimo mencionar que en el s XVI carabanchel de arriba se componia de un escribano como  fue Andres Urosa que compro el cargo al Rey y recordar que de Madrid al Cielo pero pasando por carabanchel, Viva Carabanchel Bajo que es mi pueblo, 
     

     

     

    CALLE LOS UROSAS

    La calle de los Urosas, tomó su nombre del apellido de una ilustre familia á quien pertenecian en los principios del siglo XVI varias casas de ella, y era la principal la que hace esquina y vuel­ve á la calle de Atocha, por donde tiene su entrada, con el núme­ro 2 antiguo y 18 moderno de la manzana 157, y las que estaban contiguas,donde hoy está construido el nuevo teatro de Tirso de Molina, la frontera número 26 viejo y 3 nuevo de la manzana 156, y alguna otra. En una de ellas (no podemos decir en cual, sino que era calle y casa de los Urosas) vivió y murió en 1639 el ilustre y desdichado poeta dramático don Juan Ruiz de Alarcon (el de las jorobas), relator que fué del Consejo de las Indias, que fué sepultado como Lope de Vega en la parroquia de San Sebastian.Calle de  LUIS VÉLEZ DE GUEVARA, Entre las calles de Atocha y Magdalena. Antiguamente se llamaba de las Urosas, por dos hermanas, dueñas de los terrenos donde se abrió posteriormente la calle, cuyo ape­llido era Urosa. En el plano de Texeira figura con el nombre -probablemente erróneo- de Rosas. Desde 1903 recibe el nombre de Luis Vélez de Guevara (1570-­1644), en recuerdo del autor de la novela crítico-picaresca El diablo cojuelo.


     

    CARABANCHELEN LA PREHISTORIA Y EN LA EPOCA ROMANA

       SOBRE EL ORIGEN DEL NOMBRE DE CARABANCHEL

    Algunos autores derivan el nombre Carabanchel de Caraban o Karavan por alusión a las caravanas de gentes de la capital y de sus alrededores que, por distintos motivos, con preferencia los relacionados con acarreos y transacciones comerciales, acudiesen a ambos poblados. Otros consideran la derivación filológica a una raíz determinante de «tierra pedregosa» o «pedregal», como asiento propicio al cultivo del garbanzo, como corrupción del vocablo garbanzal por ser frecuente y abundante en estas tierras el cultivo de aquella legumbre. Jaime Oliver Asín remonta el vocablo Carabanchel a «Carab», aplicado al poseedor o propietario de tierras cultivables que son, en realidad, todas aquellas en las que ambos Carabancheles se enclavan.

    En lo que a documentación se refiere encontramos por primera vez escrito el vocablo en el año 1181 y aparece como Caravangel o Caravanchel.

    Curiosamente durante el siglo xin existieron simultáneamente dos Carabancheles: el objeto de nuestro estudio denominado Carabanchel junto a Guadarrama (el río Manzanares) y otro al sur del Tajo cuyo castillo fue donado por el Conde don Fernando de Castilla al Maestre y Orden de Santiago en el año 120Y. Para evitar confusiones el segundo fue cambiado de nombre. No es hasta el reinado de los Reyes Católicos cuando se puede hablar de dos Carabancheles: el de Suso y el de Yuso, en el emplazamiento actual en torno a las iglesias de San Pedro y San Sebastián, determinado el Alto y el Bajo por su diferente altitud sobre el nivel del mar 672 metros el primero y 625 el segundo.

    Durante el siglo xvii son denominados los Caramancheles o Caramanchel de Arriba y de Abajo, para ya en el siglo xviii recuperar la grafía actual de Carabanchel o los Carabancheles con término y Ayuntamiento propio hasta que en 1948 hace ahora cincuenta años se anexionan a Madrid. Comencemos esta historia por el principio.

    ·         LA PREHISTORIA DE CARABANCHEL

    Restos materiales de culturas del pleistoceno medio (entre 700.000 y 80.000 años antes de Cristo) se encontraron en 1862 en el Yacimiento del Cerro de San Isidro, situado entre las Sacramentales de Santa María y San Isidro. Wernet y Pérez Barradas establecieron cronologías diferentes para el yacírníento, pero dentro de estos límites temporales.

    Nuestros primeros vecinos responden a lo que se ha denominado el Homo Erectus, que representa un capítulo en la evolución del hombre. Conocedores del fuego, practican la llamada «economía destructiva» basada en la caza y la recolección.

    Junto a restos humanos aparecieron útiles de sílex (mineral que es una variedad del cuarzo), como bifaces (tallando la superficie de la pieza para crear un filo cortante), raederas, hendidores, etc. También se encontraron restos de la fauna local: caballos, uros (especie de bisontes), hipopótamos, rinocerontes lanudos y toda una serie de restos correspondientes a una fauna muy distinta de la actual.

    ·         CARABANCHEL, POBLACIóN ROMANA

    En el año 205 antes de nuestra era, los pobladores de la península Ibérica:celtas, iberos, etc, sucumben ante la conquista del territorio por el imperio romano, denominándose la península, Hispania. Los romanos establecieron una importante red viaria que puso en comunicación las más importantes poblaciones entre sí y con Roma. En las proximidades de Madrid sitúan una población que denominan Miacum, en la margen derecha del río Manzanares. Algunos autores han tratado de identificar por aproximación filológica el desaparecido Miacum romano con el arroyo Meaques que discurre por la Casa de Campo. La ausencia de excavaciones sistemáticas y recientes en nuestro distrito no hacen fácil precisar su ubicación. Carabanchel ha sido un punto de referencia en la historiografía sobre la romanizaci0n debido a los importantes hallazgos producidos en su territorio,

     

    ·         LA ROMANIZACIóN DE CARABANCHEL EN LA HISTORIOGRAFíA

    1846 Pascual Madoz’ al describir la Posesión de Miranda, perteneciente a la Casa de los Montijo señala la existencia de un mosaico romano que se encuentra a la entrada de la Posesión, protegido por una pequeña caseta.

    1860 Amador de los Ríos y Juan de Dios Rada Delgado’ escriben sobre la localización de Miacum citado en el Itinerario de Antonino. Concluyen que Madrid no es Míacum.

    El territorio de los Carabancheles abarcaba una gran extensión, cuyos límites son el río Guadarrama (actual Manzanares) con el Concejo de Madrid, y los concejos aledaños de Villaverde hacia oriente, Leganés hacia el sur y Aleorcón hacia poniente, límites que conserva durante siglos. Una red de caminos rurales unía las dos aldeas del Alto y del Bajo con las aldeas y alquerías circundantes, así como con la villa de Madrid. Tan sólo dos corrientes de agua surcaban su territorio, el arroyo de Aluche, al norte, y el de Prado Longo, en cuyos alrededores se extendían numerosas huertas, especialmente en el primero. Además el camino real de Toledo, vía de paso permanente de mercaderes y comerciantes que iban desde Andalucía hacía Burgos o los reinos de la Corona de Aragón, pasando por Madrid, discurría muy cerca de los Carabancheles, animando con su presencia el territorio y dinamizando su economía.

    ·         EDAD MEDIA

    La importancia de los Carabancheles en la época de los Reyes Católicos se deduce del número de sexneros que estas dos aldeas proporcionaban al sexmo de Aravaca en el que se incluían. Así tenemos la nómina siguiente:

    1489 Pedro Hurosa, vecino de Carabanchel Bajo. 

    1496 Alonso Fernández, vecino de Carabanchel Alto.

    1504 Francisco Montero, vecino de Carabanchel Alto.

    1513 Alonso Montero, vecino de Carabanchel Alto.

    1515 Juan García de Perucho, vecino de Carabanchel.

    La existencia de estos sexmeros afirma desde el punto de vista social la presencia de una clase de labradores o pecheros mayores, que destacan social y económicamente sobre el conjunto, constituyendo una élite poderosa que acaba tomando la representación del resto de los pecheros aldeanos medianos y menores. Suelen ser propietarios de tierras, vifias y ganado. frente a ellos, una mayoría de renteros, jornaleros y pequeños campesinos que malviven a duras penas. Es el caso de Juana Gómez, vecina de Carabanchel de Arriba en 1493 que es viuda y pobre.

    El 8 de febrero de 1483 Fernando «El Católico» mandó por una Provisión al Concejo de Madrid guardar la caza de liebres, perdices y otra caza a los caballeros y escuderos en dos leguas en torno a la villa y a los labradores y oficiales en cuatro leguas en torno a la misma. Para vigilar el cui-nplimiento de su Provisión «inandó a Rodrigo Barragán, el catiallero vecino de Carauanchel, aldea de la dicha villa de Madrid, que guarde e viede la dicha caza».

    El exceso de celo en su cometido le llevó a tener problemas con el Concejo madríleño. Así en 1487 presentó al Concejo una Cédula del Rey por la que se mandaba castigar a Pedro Núñez de Toledo y otros vecinos que habían sido.

    es el autor de la Custodia que el Ayuntamiento de Madrid encargó, hoy guardada en la Casa de la Villa y que procesiona el día del Corpus Christi desde la Catedral. El cáliz de Carabanchel Alto, lo creemos desaparecido. Sí sabemos que pesaba tres marcos de plata que le dio la iglesia de San Pedro, cobrando por el trabajo quince ducados y medio.

    El urbanismo de Carabanchel de Abajo se organiza en unas calles que parten de la plaza (actual Plaza de Carabanchel) en la que se localiza el Concejo y la iglesia de San Sebastián, centro de la vida religiosa y social de lugar, sede de entidades como la cofradía de la Concepción, que en 1596 vende una tierra a Mateo Chico y Jerónima de Urosa, su mujer, que conocemos por un documento hoy conservado en el Archivo Diocesano de Madrid.

    La ocupación principal de los vecinos de los carabancheles es la agricultura. En el de Arriba se estiman sesenta labradores en 1576. La propiedad de la tierra está en manos de una oligarquía local que acapara los cargos municipales, y en vecinos de la villa de Madrid, terratenientes cortesanos, titulados o burócatas. Así, el Mayorazgo de los Zapata, o Antonio Pérez, Secretario de Felipe 11 que tantos problemas causó al monarca, era propietario de unas tierra en Aluche. Esto hace que los vecinos de los Carabancheles acusen la falta de tierras de labranza, fenómeno que se agrava con el aumento demográfico sostenido a lo largo del siglo. En 1543 el Emperador Carlos da una Carta al Concejo de Madrid en la que se dice: «Sepades que por parte del Concejo,

    oficiales y hombres buenos del lugar de Carabanchel de Arriba nos fue fecha relación diciendo que el dicho lugar está muy poblado y los vecinos de él inuy pobres y con mitcha necesidad, a cansa de no tener labranza tú tierras en quie la hacer».

    Los vecinos de Carabanchel de Arriba suplican les dejen labrar en las tierras del Concejo de Madrid situadas en el lugar de Boadilla, pagando al Concejo madrileño un canon. El Emperador accede a la petición por Provisión dada en Valladolid el 2 de junio de 1543, que no es cumplida por la autoridad municipal madrileña, insistiendo el monarca por Sobrecarta dada en Valladolid a 7 de septiembre del mismo año, por la que concede 12 yuntas de tierra por un plazo de diez años, transcurrido el cual volverían al uso de pasto común. El Concejo de Madrid accede a la petición, concediendo seis yuntas en Cabeza de la Cárcava y Soterranos, cerca de Boadilla, prometiendo las otras yuntas y en otro lugar ante las protestas de los lugares de Majadahonda, las Rozas y Boadilla, argumentando la falta de espacio para la entrada y salida de sus ganados.

    El lugar de Carabanchel de Arriba, por su parte, considera insuficientes las seis yuntas concedidas, alegando que «viudas y pobres de él reciben notorio daño por la gran estrechura que tienen de tierras de labranza» a lo que responde la villa de Madrid, que las tierras concedidas están a legua y media de Carabanchel, y que si a esto se diese lugar, cada municipio pediría lo mismo, no quedando término público ni conce.

    Relaciones topográficas de Felipe II

    Carabanchel de Arriba.consta de 58 preguntas, y el interrogatorio de año 1578, de 45 preguntas.Entre las respuestas conservadas se encuentran las de Carabanchel Alto, de 1576, o sea, las relativas al interrogatorio de 1575. En el siglo xviii se hizo una copia manuscrita que se conserva en el Archivo de la Real Academia de la Historia de Madrid. Carabanchel Bajo, no respondió al interrogatorio.

    Debido a la importancia excepcional del documento que nos describe uno de los carabancheles por los propios vecinos contemporáneos de Felipe 11, transeribimos con amplitud el texto. Intercalamos las preguntas y las respuestas suprimiendo las que no tienen sentido para Carabanchel o las que se contestan en sentido negativo sin aportar información.

     

     

     

     

    En el lugar de Carabanchel de Arriba, jurisdicción de la villa de Madrid, a veinte días del mes de diciembre a la una después de mediodía de mil quinientos setenta y cinco años ( ... ) requeridos a Diego Sánchez, y a Pedro de Urosa, alcaldes ordinarios en el dicho lugar, y a Mateo Aguado, regidor, que hagan juntar y junten su concejo a campana repicada ( ... ) siendo testigos Pedro del Moral y Andrés Carrión, vecinos del dicho lugar ( ... ) y después cLe lo susodicho, en el dicho lugar de Carabanchel de Arriba primero día del -mes de enero de mil y quinientos y setenta y seis años (..) nombraron a Sebastián de Asenjo y Alonso de Moral y Juan Fernández para que respondan y declaren conforme la dicha instrucción manda y ordena, los cuales se juntaron a hacer la dicha declaración, y fue hecha en la forma y orden siguiente:

    1 .Primeramente se declare y diga el nombre el pueblo.

    -Este pueblo se llama al presente Carabanchel de Arriba, porque hay otro pueblo aquí cerca que se llama Carabanchel de Abajo, y que así es llamado después que nacieron los que al presente somos, y así le oyeron llamar a sus padres y les oyeron decir que siempre se había llamado así.

    Si el dicho pueblo es antiguo o nuevo.

    -No saben si es antiguo o no, mas que le tienen por antiguo -.

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

      

    EL GREMIO DE HALCONEROS DEL REINO 

       

     CARABANCHEL Y LOS HALCONEROS DEL REY

    (UNA HISTORIA OLVIDADA Y UNA TRADICIÓN PARA EL FUTURO)

    Sorprende - a cualquier espíritu cultivado - que en el comienzo del s. XXI, cuando ya pisamos el futuro y, gracias a la curiosidad que tenemos algunos ciudadanos por rescatar la Historia del olvido, se pueda encontrar, aun hoy, datos desconocidos y singulares que iluminen y esclarezcan el futuro de los pueblos. Ofreciéndoles un pasado cierto donde hundir sus raíces, donde construir sus cimientos.

    Cuando hace dos años descubrí la existencia documentada del Gremio de Halconeros del Rey, supe que me encontraba ante un hallazgo documental de primer orden para la historia de la cetrería. Pero, a medida que iba desempolvando legajos, iba descubriendo más y más datos sobre ciertos lugares, pertenecientes a la antigua jurisdicción de Madrid, y que por Real Cédula de D. Fernando el Católico, expedida en 1.478, se habían convertido en alojamiento privilegiados para los halconeros del rey. Antes aún de que España fuera España, antes del descubrimiento de América, incluso antes de ser elegido Madrid como sede permanente de la Corte, - circunstancia esta que debiera mover a reflexión a muchos sesudos historiadores, sobre si fueron ya los RR. Católicos, mucho antes que Felipe II, quienes empezaron a pensar en Madrid como lugar ideal para establecer la Corte de modo permanente-. Estos lugares eran los Carabancheles de Arriba y de Abajo, como antes se conocían.

    Debido a la mucha documentación que iba encontrando sobre estas poblaciones me hizo dudar sobre si sería ya conocida, pues, aunque era consciente de que era absolutamente inédita en lo que se refería a la historia de la cetrería, si lo podía ser bajo el prisma del estudio de la historia de Carabanchel. Cual fue mi sorpresa cuando descubrí, que de las tres obritas que encontré en la Biblioteca Nacional, ninguna hacía referencia a esta documentación. Siendo además pobrísimos, por no decir casi inexistentes, los conocimientos que se tienen sobre la historia de estos dos barrios madrileños.

    Carabanchel es en la actualidad uno de los distritos más populosos de Madrid. De lugar apacible, donde la aristocracia madrileña disfrutaba de la época estival durante el s. XIX, pasó a ser en el s. XX, con la explosión demográfica, un barrio popular superpoblado y, en cierta medida, desarraigado e ignorante de sus orígenes y huérfano de tradiciones realmente antiguas, que vinculen a sus vecinos uniéndolos en el orgullo de un pasado conocido y brillante.

    Firmó el Rey Católico esta Real Cédula, en la Villa de Madrid el 11 de Abril de 1478. “Por hacer vien y merced a vos los Conzejos, é hombres buenos de los Carabancheles, por algunos buenos servicios que me habeis fho, e por que ansí mismo mi Voluntad es que esos lugares sean Aposentamiento de mis Cazadores (Halconeros)... – Conviene recordar que en aquella época el término cazador, se refería exclusivamente al que cazaba las aves con halcones, a diferencia del que cazaba las bestias en los montes, conocidos por monteros – e quiero e mando que en ellos (los Carabancheles) no sean dados otros huespedes algunos salvo los dichos mis cazadores, y que entre tanto estos estubieren, no se aposenten otras algunas Jentes de la mi Corte (funcionarios Reales), ni hermandad, ni de otra cualesquier persona y que no den ni consientan dar en dichos lugares huéspedes ni que de otra guisa saquen ropa, ni paja, ni trigo, ni zevada, ni otras provisiones algunas, ni hayan de dar ni den Guías, ni Carretas, ni Vestias, e otro si mando al mi gallinero que no saque de los dhos lugares, ni de algún vecino y morador de ellos, gallinas, ni otras Aves por ningun prezio que sea, salvo las que de su propia voluntad les dieren....”.

    Estaban los Carabancheles obligados por escritura, a dar aposento a los halconeros que servían al Rey y a sus mancebos (ayudantes). Paja y cebada para sus doce caballos -llegaron a ser 55 en reinados posteriores-, al precio de la Tasa Real, que era de nueve reales para la fanega de cebada y para la saca de paja. Lo mismo debían de dar al Teniente de Cazador Mayor y a sus dos mancebos, al capellán con su caballo, a los catarriberas, a los buheros y a los jubilados, en cualquiera de los dichos oficios de la Caza, siempre que pudieran demostrar lo eran con títulos de Su Majestad. Para la caballeriza del halconero Mayor, la cebada y paja que fuera menester para el mantenimiento de sus caballos. Así como estaban obligados los comerciantes a ofrecerles los productos de primera necesidad sin encarecérselos. El alojamiento consistía en casa cómoda para los halconeros donde pudieran tener sus halcones, servicio de balde, ropa de mesa y de persona. Lumbre, luz, sal y agua sin limitación. Todos estos gastos debían ser sufragados, repartidos entre los vecinos de los Carabancheles, tanto de Arriba como de Abajo. 

    Esta relación no fue cosa baladí para el desarrollo de los Carabancheles, pues con el transcurrir del tiempo, los impuestos fueron incrementándose, particular que no afectó a estos lugares, ya que estaban exentos de tributar, por haber sido privilegiados en atención a la obligación de alojar y mantener a los halconeros Reales.

    Por este particular, fueron a avecindarse a los Carabancheles muchas personas de otros pueblos, buscando alivio tan experimentado. Debido a esto Carabanchel creció y se desarrolló muy por encima de los pueblos vecinos. Tanto es así, que lugares del resto de la antigua jurisdicción madrileña (Getafe, Vallecas y Villaverde), pugnaron con Carabanchel por alojar a los halconeros Reales, para de esa manera conseguir dichas exenciones y privilegios. 

    El estudio de esta documentación, ha sacado a la luz una riquísima variedad de peculiares tradiciones, de más de 500 años de antigüedad, vinculadas a la singular relación entre la Monarquía Hispánica y Carabanchel, gracias al alojamiento de este peculiar gremio. Dando a este barrio madrileño la posibilidad de recuperarlas en el comienzo ya del tercer Milenio.


    LOS IMPUESTOS EN EL ANTIGUO RÉGIMEN

    Para entender mejor la importancia del alojamiento de los Reales halconeros en Carabanchel. Debemos recordar que básicamente los tributos que se pagaban eran de dos tipos, Reales y municipales.

    La unidad recaudatoria era el ayuntamiento, donde se elaboraban los padrones. En ellos se especificaba, si el vecino lo era por el Estado General o por el de los nobles Hijosdalgo. Los nobles estaban exentos de pagar determinados impuestos, llamados pechos. Por ello al pueblo llano se les conocía como pecheros.

    Del mismo modo, los municipios estaban obligados a mantener, repartiendo los gastos entre los vecinos del Estado General, a los ejércitos cuando se encontraban de paso por sus jurisdicciones o a los funcionarios Reales cuando viajaban de oficio. A todos ellos se les denominaba huéspedes.

    Las villas y lugares de la jurisdicción de Madrid, por la cercanía a la Corte, sufrían muchos gravámenes por la manutención de la gran cantidad de funcionarios, compañías o regimientos que residían o transitaban por la capital. Podemos por tanto entender, la importancia del privilegio que hacía exentos a los Carabancheles, mientras en ellos se alojasen los halconeros Reales, de pagar todos estos impuestos y contribuciones a la Real hacienda. 
     

     
     Navidad del año 2001 , ojeando el libro carabanchel un distrito con historia, descubri casualmente un parrafo que hablaba de una tal JERÓNIMA UROSA, esto fue la puntilla para mi decisión final de investigar el origen o almenos concretar el origen del apellido UROSA, un apellido que he visto de forma discreta pero constante aparecer en todo lo que es referente a la historia de carabanchel bajo, para mi es un camino largo que ire completando hasta que vea un final o sino la satisfacción de intentar investigar un poco el origen, todo empezo cuando descubri en el archivo de la villa de Madrid ,animado por el presidente de la real cofradía de la patrona de carabanchel sr Antonio s. Molledo quien su hermano unos meses antes cuando lo conocí me informo al comprobar en su libro de carabanchel que existia tal cofradia pesando en mi el investigar mis origenes cosa que ya tenia en mente por ser un apellido desconocido esto me esta permitiendo hacer un curso de heráldica y el investigar a mi familia de la parte gallega sobretodo,que el alcalde de carabanchel bajo de 1840 es LUIS UROSA, no se si por aclarar los distintos linajes de esta familia que es oriunda de Potes, Santander fundo casa solar con una calle en el distrito en los carabancheles, es para mi un honor reencontrarme con la historia y decubrir esa parte de la historia familiar de los carabancheles como un miembro más de lo que fue y sigue siendo un pueblo humilde de familias trabajadoras seguidoras del ejemplo de su ilustre vecino san Isidro, su patron, por ello me inscribi como lo hicieron mis tias abuelas en la Real Congregación de NS del Carmen de carabanchel bajo siendo para mi un nexo y un lazo comun para unir esta gran familia atraves de la historia, por ello espero que la colaboración sea posible para ayudarme a encontrarme con mis raices, derecho comun a todo ser humano, por ello va este dossier primero con una introducción historica y de mi arbol genealógico y algunos documentos, que participe en mi esa clarividencia de ideas que necesito para llevar a buen puerto este trabajo, 

    *El urbanismo de carabanchel de abajo se organiza en unas calles que parten de la plaza de carabanchel en la que se localiza el concejo y la iglesia de san Sebastián , centro de la vida religiosa y social del lugar, sede de entidades como la cofradía de la Concepción, que en 1596 vende una tierra a Mateo Chico y Jerónima de UROSA, su mujer, que conocemos por un documento hoy conservado en el archivo diocesano de Madrid.

    Fragmento sacado del libro carabanchel un distrito con historia 1998 Madrid 175 pp.

    La calle de las Urosas, en Madrid. Sobre ésta sabemos que actualmente lleva el nombre de "Calle Luis Vélez de Guevara" (valga la ironía) y que según las crónicas, siempre ha atravesado "desde la de Atocha a la de la Magdalena: su origen le toma de la casa y la huerta que allí tenían dos hermanas que llevaban el apellido de Urosas, cuyo nombre quedó a la calle" [Capmani y Montpalau]. Es calle de una sola cuadra, corta, oscura y quieta, que hemos recorrido buscando en vano algún dato que nos permitiera ubicar , ademas estoy intrigado por saber el origen de las calles de juana UROSA antonio Urosa y
    eduardo Urosa ambas muy cerca y en la zona de vista alegre, ruego me informen de como saber mas sobre estas calles y de la presencia de los UROSAS en este distrito que sin duda es remota.

    FRAGMENTO DE LA OBRA DON GIL DE LAS CALZAS VERDES, part 2 of 9

    JUANA: ¿Llámaste?
    CARAMANCHEL: Caramanchel,
    porque nací en el de Abajo.
    JUANA: Aficionándome vas
    por lo airoso y lo sutil.
    CARAMANCHEL: ¿Cómo os llamáis vos?
    JUANA: Don Gil.
    CARAMANCHEL: ¿Y qué más?
    JUANA: Don Gil no más.
    CARAMANCHEL: Capón sois hasta en el nombre,
    pues si en ello se repara,
    las barbas son en la cara
    lo mismo que el sobrenombre.
    JUANA: Agora importa encubrir
    mi apellido. ¿Qué posada
    conoces limpia y honrada?
    CARAMANCHEL: Una te haré prevenir
    de las frescas y curiosas
    de Madrid.
    JUANA: ¿Hay ama?
    CARAMANCHEL: Y moza.
    JUANA: ¿Cosquillosa?
    CARAMANCHEL: Y que retoza.
    JUANA: ¿Qué calle?
    CARAMANCHEL: De las Urosas.
    JUANA: Vamos... (Que noticia llevo Aparte
    de la casa donde vive
    don Pedro. Madrid, recibe
    este forastero nuevo
    en tu amparo).
    CARAMANCHEL: ¡Qué bonito
    que es el tiple moscatel!
    JUANA: ¿No venís, Caramanchel?
    CARAMANCHEL: Vamos, señor don Gilito.

    La figura de Juan Ruiz de Alarcón es deslumbrante de interés por haber desarrollado gran parte de su vida en España y por la calidad de su dramaturgia. Oriundo de Real de Minas de Taxco, Guerrero, donde, al parecer, vio las primeras luces en 1581, murió en su casa de la calle de las Urosas, en Madrid, en 1639. Prolongada e intensa es la investigación que Margarita Peña realizó en torno de la obra y la vida del gran comediógrafo.



    UROSA
    Apellido cantabro , con casa solar en el valle de Toranzo, pertenecienet al partido judicial de Potes, en Santander.
    En campo de azur un castillo en plata y todo ello con bordura de gules con 8 aspas de oro. CASA SOLAR EN C/ BLASON CARABANCHEL BAJO, MADRID.

      

     

    1 comentario

    Felipe -

    Hola, escribo desde México. En mi ascendencia materna encontré el apellido Euroza (abuelo 1919-1946), fui investigando generaciones mas atrás, con los libros de registros de bautizos y matrimonios, me llevé la grata sorpresa de que el apellido era en realidad Urosa. En algún momento alguien lo escribió mal, como Euroza y a partir de 1810 (aproximadamente) se convirtió en Euroza para las siguientes generaciones, hasta las actuales.