70 Años de Su Majestad
Juan Carlos de Borbón nació en Roma el 5 de enero de 1938, mientras la guerra civil arrasaba España. Su abuelo, el rey Alfonso XIII, había abandonado Madrid siete años antes.
Tras el fin de la guerra en 1939, el victorioso general Francisco Franco se encargó de asegurar de que España no contase con una monarquía en los 40 años que estuvo en el poder.
Cuando "Juanito" cumplió diez años le enviaron a Madrid, donde fue educado bajo la supervisión de Franco, quien vio en el chico un sucesor más adecuado y maleable que su padre, Don Juan.
Lo que le dijo a Chávez no fue muy propio de un rey, pero reaccionó de manera visceral cuando le provocaron, como suelen hacer los españoles Jaime Peñafiel, cronista real |
Tras la muerte de Franco en noviembre de 1975, el recién coronado rey de España, quien contaba entonces con 37 años, juró lealtad a los principios de su antecesor y aparente mentor.
Pero el lugar de este rey en la historia estará determinado por la rapidez y la valentía con la que ayudó a desmantelar el estado franquista.
En 1976 Juan Carlos eligió como primer ministro a Adolfo Suárez, un reformista que lideraría la transición hacia la democracia.
"Sentimiento de gratitud"
Un año después, el rey de España apoyó la legalización del partido comunista, y en 1981 defendió la joven democracia española durante un fallido intento de golpe de estado.
"Hay un sentimiento de gratitud hacia el rey por su papel en la transición de la dictadura a la democracia", afirma Charles Powell, historiador y biógrafo real.
El monarca, exasperado por las interrupciones de Chávez, le preguntó por qué no se callaba. |
Quizás por eso, en mayo de 2007 el rey fue votado como el español más imporante de todos los tiempos, en una encuesta realizada por un canal de televisión. Ganó al escritor Miguel de Cervantes, quien fue segundo, y a Francisco Franco, quien apareció en el puesto 23.
Pero en los últimos 12 meses, ha habido en España un intenso debate sobre el valor y la relevancia de la monarquía en la España del siglo XXI.
El pasado mes de septiembre se desató la polémica cuando estudiantes catalanes quemaron fotografías del rey Juan Carlos y la reina Sofía.
Las encuestas muestran que los ciudadanos creen que es la persona más contribuyó a la democratización de España y ese sentimiento de gratitud se da en todas las clases sociales e ideologías Charles Powell, historiador y biógrafo real |
Estos consideran al rey como el símbolo de un estado español artificial, y el juicio al que fueron sometidos por insultar a la monarquía dio publicidad a sus reivindicaciones.
El episodio llevó al rey a realizar una rara intervención durante un discurso en una universidad, en el que defendió la monarquía parlamentaria.
Pero el rey también era objeto de los ataques de algunos sectores de la derecha, especialmente del locutor de la radio católica COPE, Federico Jiménez Losantos, quien le pidió que abdicase en favor de su hijo, el príncipe Felipe.
Sentimiento republicano
Pese a todo, no hay muchas evidencias de que en España haya un sentimiento republicano extendido.
Muchos comentaristas creen que el príncipe Felipe permanece a la sombra de su padre. |
Pero el encontronazo con Hugo Chávez en el mes de noviembre, aunque aplaudido por muchos españoles, aumentó la sensación de que Juan Carlos estaba viviendo su particular "Annus Horribilis".
"El mayor desafío ahora es la sucesión", afirma Powell.
"Juan Carlos siempre será popular por su papel activo en la transición a la democracia, pero la duda es como puede transmitir algo de ese capital al príncipe Felipe".
Los comentaristas reales creen que hay pocas posibilidades de que el rey abdique, lo que deja al Felipe, cercano a los 40 años, en una posición delicada, similar a la del príncipe Carlos de Inglaterra.
Felipe ha intentado dejar su huella en asuntos como el medio ambiente o la inmigración, pero permanece a la sombra de su padre.
El comentarista real Jaime Peñafiel cree que habrá turbulencias en el fututo. En España "tenemos una monarquía, pero no somos monárquicos", afirma.
"Los españoles son juancarlistas, apoyan a la persona, no a la institución y ello conlleva un riesgo: queda por ver si aceptarán a Felipe".
1 comentario
seguros -
En el juicio contra Losantos hemos visto a todos los testigos declarar sentados a pesar de estar prohibido por ley.
Pero quienes han declarado como testigos son ciudadanos de primera categoría como políticos que son. El resto de la ciudadanía, a juzgar por el trato que recibimos en los juzgados, somos ciudadanos de inferior categoría.
Esta gentuza nos sigue tratando como a siervos de gleba en vez de como a ciudadanos.
Ni separación de poderes, a fin de cuentas políticos y jueces son de una casta superior y se intercambian los puestos cuando quieren y les conviene, ni soberanía popular. Siguen tratándonos como a sus siervos. Como a su propiedad con la que hacen lo que les viene en gana. Por el pueblo, para el pueblo pero sin el pueblo.
Carlos Menéndez
http://www.creditomagazine.es