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Blog de Miguel Angel Rodriguez y Urosa

Holandeses en el Prado

Holandeses en el Prado

El Museo del prado presenta desde el jueves día 3 de Diciembre una selección de las obras más representativas de su colección holandesa. Una ’escuela’ prácticamente desconocida en las colecciones españolas. Por eso es un acontecimiento.

La selección abarca todos los géneros propios de la escuela: marinas, paisajes, visiones invernales, escenas de género, bodegones, retratos y escenas cotidianas.

La obra central es el cuadro de Rembrandt Judit en el banquete de Holofernes .una de las obras maestras del Prado y, además, el único cuadro del gran pintor holandés presente en nuestro país.

La exposición incluye los paisajes de Swanevelt y Both encargados por el rey de España para el palacio del Buen Retiro, y las elegantes escenas militares de Philips Wouwerman.

Holandeses en el Prado

3 de diciembre de 2009 - 11 de abril de 2010

 

Ha sido una de las colecciones más esquivas del Prado, como confirma su director, Miguel Zugaza, pero no por ello había que desterrarla. Frente a las apabullantes colecciones de pintura española o italiana, la holandesa (de calidad, pero muy escasa: no hay obras de Vermeer, ni Hals, y sólo un rembrandt) quedaba en un segundo plano. De momento, ya se ha catalogado. Un gran paso. Teresa Posada, conservadora de pintura flamenca del museo, ha llevado a cabo durante seis años un exhaustivo trabajo de investigación, que ha dado como fruto un catálogo razonado y una exposición, que estará abierta hasta el 11 de abril. Después, parte de estas obras se integrarán en la reordenación de las colecciones del Prado, aunque los responsables del museo no confirman cuántas salas ocuparán. Tn sólo dicen que la pintura holandesa tendrá más espacio que hasta ahora.

Posada ha hecho una purga notable: han quedado exactamente cien obras en la colección de pintura holandesa del Prado, casi todas del siglo XVII. Una veintena de ellas se han restaurado. Ha habido hasta 29 cambios de atribución, 44 obras han modificado su título y 26 cuadros han sido descatalogados como escuela holandesa. Los estudios técnicos, explica Teresa Posada, han arrojado resultados novedosos en el conjunto de paisajes que encargó Felipe IV para el Palacio del Buen Retiro. La exposición se ha estructurado, en función de los coleccionistas, en tres apartados: las obras que compraron los últimos Austrias (Felipe IV y Carlos II), los cuadros de la colección de los Borbones, y las nuevas incorporaciones (adquisiciones, donaciones, daciones...)
Pero la «Semana Holandesa» en el Prado no acaba ahí. Ha recibido a un huésped de lujo. La milicia de ballesteros capitaneada por Reijnier Reael fue inmortalizada en 1637 por Frans Hals, uno de los grandes de la pintura holandesa del XVII junto a Vermeer y Rembrandt. Aunque Hals esbozó la escena, una disputa entre el pintor y los comitentes hizo que acabara el lienzo Pieter Codde. Se cree que la escena izquierda es de Hals y la derecha de Codde. Esta obra maestra, que suele colgar junto a la «Ronda de Noche», de Rembrandt, en el Rijksmuseum de Amsterdam, es un impresionante retrato colectivo de 16 hombres armados que evocan orgullosos, con actitud chulesca y altiva -algunos con brazos en jarras- su lucha por la independencia de la Monarquía española, apunta Alejandro Vergara, jefe de conservación de pintura flamenca del Prado.
La guerra entre españoles y holandeses es historia y hoy la buena sintonía entre ambos países se aprecia en sus grandes museos. El Rijksmuseum (cerrado hasta 2013 por obras de ampliación, que ejecutan los españoles Cruz y Ortiz) cede hasta el 28 de febrero esta obra maestra, que deslumbró a Van Gogh en 1885: «El mero hecho de ver esta pintura merece la pena hacer el viaje a Amsterdam», escribió. Y es posible que en el futuro haya depósitos permanentes de pintura holandesa del Rijks en el Prado (y viceversa: de pintura española del Prado en el Rijks), una buena fórmula, sin duda, para suplir las carencias de ambos museos.

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