'Códices de la Capilla Sixtina'
La Biblioteca Nacional reúne por primera vez en una exposición varios códices de la Capilla Sixtina procedentes de colecciones españolas. La muestra, que incluye cerca de 40 manuscritos miniados, ha sido inaugurada esta martes por la infanta doña Elena y podrá visitarse hasta el 9 de enero de 2011.
La exposición 'Códices de la Capilla Sixtina' incluye un conjunto de códices ilustrados, fechados entre los siglos XV y XVIII, que fue adquirido por el cardenal Francisco Lorenzana en 1978 y enviado a Toledo para salvarlo de la ocupación francesa.
Estos códices miniados, realizados para el uso de los Papas y para los servicios litúrgicos, se han conservado en la Catedral Primada de Toledo, en la colección Borbón-Lorenzana de la Biblioteca de Castilla-La Mancha y en la Biblioteca Nacional de España.
Se trata de uno de los núcleos de manuscritos litúrgicos más importantes y valiosos del patrimonio bibliográfico pontificio, que permitirá estudiar la evolución de la miniatura romana entre los siglos XV y XVII. Algunos de ellos se han restaurado para la ocasión en el laboratorio de la BNE.
Las comisarias de la muestra, Elena De Laurentiis y Emilia Anna Talamo, han explicado en la presentación que el recorrido de la muestra es cronológico. Entre ellos, una gran parte de las piezas permanecen completas y "perfectamente" conservadas.
En la exposición, además de códices completos, aparecen unas hojas que proceden de otros códices y se han pegado en otros libros. Además, según indican, las familias que poseían algunos de estos códices recortaban las miniaturas y las vendían para ganar dinero.
Las comisarias han destacado el valor artístico de estas piezas, en cuyas encuadernaciones se aprecian detalles en plata, así como los escudos de los propietarios. Según explican, muchos de ellos son desconocidos para los historiadores.
Todos estos códices se identificaron en un inventario de la sacristía de la Capilla Sixtina, donde fueron marcados por Papas y cardenales. Por ello, en la labor de identificación los restauradores han tenido en cuenta estas firmas para averiguar la fecha exacta.
"Dispersos" en colecciones públicas y privadas
Las comisarias han explicado que estos manuscritos eran utilizados para los servicios litúrgicos y, a diferencia de los de los cantores, estaban más miniados. Además, se encuentran dispersos por todo el mundo, han sido desmembrados y despojados de sus miniaturas, mientras que la mayoría de los manuscritos de los cantores se encuentran en la Biblioteca Apostólica Vaticana.
Las comisarias han reunido en un catálogo todos los códices de la Capilla Sixtina, aunque se trata de una labor "difícil", porque muchas piezas se encuentran aún desperdigadas en colecciones públicas y privadas.
En este sentido, explican que para la elaboración de este catálogo un problema añadido para la atribución de las miniaturas fue la venta de varios recortes que realizó el abad Celotti en 1825, en la casa Christie's de Londres.
"En esa venta había más de 80 partes de miniaturas procedentes de la Capilla Sixtina, así que en este volumen se ha intentado reconstruir el recorrido desde Celotti hasta hoy", ha indicado Emilia Anna Talamo.
0 comentarios