Fundación Mapfre, «Macchiaioli: Realismo impresionista en Italia»
Uno de los movimientos artísticos italianos más importantes del Siglo XIX, aterriza por primera vez en España de la mano de la Fundación Mapfre, que presentó ayer la exposición «Macchiaioli: Realismo impresionista en Italia», y que podrá verse desde el 12 de septiembre hasta el 5 de enero de 2014.
El Siglo XIX en Italia fue el de la unificación, el de la búsqueda de una identidad nacional a pesar de las diferencias sociales. El gérmen patriótico contagió a artistas e intelectuales, que se comprometieron y formaron parte de los principales conflictos del Risorgimento. Florencia, capital italiana durante algunos años, se convirtió en la ciudad de mayor actividad cultural de la región, y en el Caffè Michelangiolo, a los pies del Duomo, se reunirían una serie de jóvenes artístas comprometidos con la renovación artística y los ideales de la nueva Italia.
Son los «macchiaioli» («manchistas»), calificativo que les puso la crítica de forma peyorativa, y que el grupo acabó adoptando de buen gusto, en paralelo a los «impresionistas» de Manet y compañía. Estos, al igual que los italianos, también se interesan por las nuevas investigaciones en torno al color y a la óptica. El punto de ruptura llega con el uso que da cada uno, pues mientras los impresionistas logran un nuevo sistema de ver la realidad a través de la luz y del color, los macchiaioli plasman sencillas escenas campesinas sin perder atención a los temas cotidianos o históricos.
Influencia en España
La muestra alberga un centenar de obras que crean una innovadora visión de la campiña toscana, con fuertes contrastes lumínicos. «La exposición se encuadra en el programa expositivo de Mapfre con el que intentamos acercarnos a una visión amplia de lo que fue la llegada de la modernidad. El de los "macchiaioli" es un periodo especialmente importante para nosotros, ya que la modernización de España se hizo más mirando a Italia que a París», dijo Pablo Jiménez Burillo, director general del Instituto de Cultura de la Fundación. «Sus obras son una mezcla de espontaneidad y de una mirada al pasado, algo que se repite en las vanguardias. Estos artistas son para nosotros una pieza fundamental, y sorprende que sean tan desconocidos».
Guy Cogeval, presidente de los museos de Orsay y de l’Orangerie, incidió en que «la "ley criminal de Mussolini", -que prohibía vender fuera de las fronteras italianas las obras de arte del siglo XIX-, propició que estas obras nunca estuvieran en el mercado internacional, por lo que ha sido considerado casi como un movimiento provinciano».
La exposición incluye además un apartado dedicado a Mariano Fortuny, ya que, desde un planteamiento distinto, compartió con ellos algunos puntos de vista y maneras, pero al que los «macchiaioli» criticaban en un principio.
0 comentarios