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Blog de Miguel Angel Rodriguez y Urosa

Ermita de San Isidro

Ermita de San Isidro En 1528 la emperatriz Isabel, esposa de Carlos I, hace erigir una ermita en honor de San Isidro a las afueras de Madrid, al otro lado del río Manzanares. En el lugar elegido, según la tradición, el futuro santo labrador -que había vivido en el siglo XII y no fue canonizado hasta 1622-, hizo surgir una fuente milagrosa, golpeando una peña mientras trabajaba los campos de su señor, Iván de Vargas.

La sencilla iglesia que conocemos hoy -en el actual paseo de la Ermita del Santo-, fue reedificada en 1725 sobre las ruinas de la construcción primitiva y presenta una única nave con cúpula y linterna. Detrás de la ermita, en el llamado cerro de San Isidro, se asentó en 1811 el Cementerio Sacramental de San Isidro.

Las bulliciosas romerías con las que cada 15 de mayo se celebra la fiesta de San Isidro, patrono de Madrid, están documentadas desde 1575 y fueron maravillosamente plasmadas por Goya. Los romeros acuden con sus cestas de comida a las praderas que rodean la ermita -desde hace años incorporadas al casco urbano de la ciudad-, para dar vida a una tradición que ha logrado mantenerse hasta nuestros días sin perder su peculiar y alegre sabor castizo.

Uno de los días grandes de Madrid es el 15 de mayo, día de San Isidro, patrón de la ciudad y de los agricultores. Es tradicional celebrar una romería y una comida popular en la pradera del Santo.

San Isidro nació en Madrid en 1082 y murió en 1172. Según cuenta la tradición, mientras el santo oraba, dos ángeles manejaban el arado labrándole la tierra. Entre los milagros que se le atribuyen cuentan sus hagiógrafos que, en una ocasión, cuando estaba construyendo un pozo, su hijo cayó al fondo pero, por su intercesión fue devuelto milagrosamente al brocal después de elevarse el nivel del agua y quedar el niño flotando.

La tradición también cuenta que San Isidro hizo brotar milagrosamente una fuente al golpear el suelo mientras araba. Sobre ese lugar, se levantó una ermita dedicada al santo en 1528 por mandato de la emperatriz doña Isabel, después de que el príncipe don Felipe hubiera recobrado la salud al beber agua de la fuente. Más tarde, don Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero, construyó la ermita actual, con planta de nave única con cúpula. En 1811 se construyó sobre el ábside el Cementerio Sacramental de San Isidro.



La romería

Desde primera hora de la mañana del 15 de mayo, la pradera de San Isidro es testigo de una multitudinaria romería, cuya tradición se remonta a poco después de la muerte del santo. A las 12:00 horas, la Real Colegiata de San Isidro alberga la Misa Mayor. Tras la Eucaristía, el arzobispo de Madrid se traslada a la pradera del Santo, en donde bendice las aguas de la fuente. Por la tarde, la imagen de San Isidro y de su esposa, Santa María de la Cabeza, recorren en procesión la calle del Sacramento hasta la Plaza de la Villa, a través de la calle del Cordón.

El momento de mayor auge de esta romería fue durante el siglo XIX. En 1941 se comenzaron a urbanizar los márgenes del río Manzanares y la pradera fue menguando. Pero durante todo el siglo XIX la celebración congregaba cada año a miles de madrileños y visitantes, tal y como plasmaron importantes artistas como Goya. Los romeros salían de la ciudad por la cuesta de la Vega y la calle de Segovia con sus guitarras y panderos. Al llegar a la ermita asistían a misa y besaban los restos óseos del santo, contenidos en un relicario del siglo XVIII. A continuación bebían el agua de la fuente mientras recitaban las siguientes palabras, según cuenta Pedro Montoliú en su libro Fiestas y tradiciones madrileñas (editorial Silex, 1990): “San Isidro hermoso,/ patrón de Madrid,/ que el agua del risco/ hiciste salir”.

La tradición de beber el agua se mantiene hoy en día, al igual que los puestos de rosquillas listas (con baño de azúcar) y tontas (sin baño), cachivaches, bebidas y vasijas de barro. Todavía muchas familias extienden sus manteles sobre el césped y comen ese día cerca de la ermita. Después se les podrá ver en los numerosos conciertos y actuaciones que el Ayuntamiento de Madrid suele organizar para celebrar el día grande de la ciudad.

1 comentario

arkan -

Es una construcción preciosa, he pasado alguna vez por ella y la verdad que es uno de los lugares indispensables de Madrid para conocer.