Fin de Gadafi
Fuego antiaéreo y nuevas explosiones han sacudido Trípoli por tercer día, aunque el ritmo de los ataques aéreos de los aliados sobre Libia bajará de intensidad según ha confirmado un general de EEUU.
Según varios testigos, se ha producido un nuevo ataque en las cercanías del complejo residencial de Gadafi, que fue bombardeado también el domingo.
La televisión libia ha confirmado que se trata de nuevos ataques de la coalición internacional, pero todavía se desconocen los detalles de la operación. Aseguran que "los enemigos de las cruzadas" no van "a asustar a la población libia".
Según el canal de televisión, hay varios fallecidos en el ataque a los puertos y el aeropuerto de Trípoli. Además, también han atacado una base de la marina libia, situada a 10 kilómetros de la capital.
Los disparos, que iluminaron el cielo nocturno de la capital libia, según testigos presenciales, se produjeron hacia las ocho de la tarde, hora española. Aunque algunas informaciones aseguran que todavía continúan.
"Los hijos del pueblo libio aseguran que esas bombas y misiles no les aterrorizan", señaló la agencia oficial y señaló que "es una operación fracasada, no es más que un juego".
"El gran pueblo libio ha construido su gloria y está acostumbrado desde hace décadas al enfrentamiento continúo contra estos enemigos cruzados", añadió.
Los aliados han bombardeado también, según fuentes pro-Gadafi, la localidad de Sabha, a 750 kilómetros de Trípoli, tierra de la tribu del líder libo.
En la noche del domingo al lunes, los misiles destruyeron un edificio de oficinas que formaba parte de la residencia de Bab el-Aziziya, en el sur de la capital libia. Según la coalición, albergaba un centro de "comando y control".
Este sería el tercer día de ataques de la coalición que empezaron a bombardear objetivos libios el pasado sábado. Los dirigentes de los países implicados aseguran que su intención es el establecimiento de la zona de exclusión aérea para impedir nuevas matanzas de la población civil.
De hecho, horas antes de este ataque, el mando de la coalición había anunciado que se estaba ampliando el área restringida hasta Trípoli, una vez que ya se había establecido este cerco en Bengasi y alrededores.
Francotiradores en Bengasi
En Bengasi, seguidores de Gadafi han protagonizado varios tiroteos, según la web de los insurgentes. Los rebeldes indicaron que miembros de los comités revolucionarios -que son partidarios del gobierno de Trípoli- dispararon en varios barrios de Bengasi.
Añadieron que previamente emboscaron y mataron a un oficial de la Fuerza Aérea que se había unido a los insurgentes.
El líder libio Muamar el Gadafi no ha respetado el "alto el fuego inmediato" que este viernes anunció su ministro de Exteriores, después de que la ONU aprobara una zona de exclusión aérea. Sus tropas han atacado por tierra y aire la ciudad de Bengasi durante varias horas, tras lo cual se han replegado.
Testigos citados por Al Yazira aseguran que, desde primeras horas de la mañana, se han escuchado explosiones y el vuelo de aviones de combate en varios puntos de la ciudad y sus alrededores. Los rebeldes afirman que han matado a 19 soldados leales al regimen, que han capturado a varios prisioneros y que han logrado frenar el avance de las tropas y recuperar numeroso material militar.
Pero ellos también han sufrido bajas. Según las informaciones de la televisión catarí, 27 insurgentes han fallecido durante los bombardeos y 40 personas están heridas.
Desde ayer, las tropas de Gadafi han avanzado 100 kilómetros. Durante su ofensiva, un avión de combate insurgente ha sido derribado. El aparato se incendió y se precipitó sobre una zona de viviendas del sur de Bengasi, donde explotó provocando una nube de humo negro.
Los soldados también han asediado Bengasi desde el mar y han atacado desde el oeste y el sur de la ciudad, aunque los combates no han llegado al centro de esta urbe, la segunda del país.
Ante la violencia del ataque, miles de residentes han huido hacia el este, una zona que parece más segura por la presencia de fuerzas rebeldes.
Las personas que dejan la ciudad hacen largas colas ante gasolineras y panaderías, para aprovisionarse de combustible y alimento antes de tomar la carretera que lleva hacia Tobruk, ciudad situada a de 350 kilómetros de Egipto.
Dispuestos a combatir hasta la muerte
El gobierno libio ha negado estos ataques y acusa a los insurgentes de haber violado el alto el fuego que decretó ayer de forma unilateral.
En su estrategia por desprestigiar a los rebeldes, la cadena estatal difundió la noticia de que el ex ministro del Interior Abdel Fattah Younes al Abidi, que encabeza las fuerzas opositoras, había regresado junto a Gadafi, lo que ha sido desmentido por las autoridades insurgentes.
La ciudad de Misrata, la tercera del país y cercana a Trípoli, también ha sufrido bombardeos, así como Ajdabiya, en el oeste y muy próxima a Bengasi. Y sigue cortado el suministro de agua y de luz en la zona.
A la espera de la intervención de las fuerzas internacionales, los rebeldes en Bengasi intentan resistir con baterías antiaéreas y han levantado barricadas de cemento en los caminos que llevan al edificio de los tribunales, donde el Consejo Nacional Libio tiene su base.
Los combates han tenido lugar casa por casa. Los jóvenes utilizan piedras, sables, ametralladoras y bombas caseras y están dispuestos a combatir hasta el final. La ciudad está desierta.
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