Facebook Twitter Google +1     Admin

Se muestran los artículos pertenecientes a Octubre de 2008.

'Príncipes etruscos', en CaixaForum

20081002100841-sgiimglebes.jpg

'Príncipes etruscos', en CaixaForum, desvela los misterios de la enigmática cultura etrusca
La exposición, hasta el 18 de enero, ya ha pasado por Barcelona y por Palma de Mallorca
Sus 170 piezas proceden de los principales museos de Italia, del Vaticano y del Louvre
'Príncipes etruscos. Entre Oriente y Occidente' desvela algunos de los misterios de la enigmática cultura etrusca a través de importantes objetos que aportan conocimientos sobre su procedencia, el origen de su lengua o su extraordinario desarrollo cultural gracias a los intercambios comerciales.

CaixaForum acoge hasta el próximo 18 de enero esta exposición, que ya ha pasado por Barcelona y por Palma de Mallorca, como última parte de su recorrido en España, ya que la totalidad de sus 170 piezas proceden de los principales museos de Italia, del Vaticano y del Louvre.



La muestra, que se centra específicamente en el periodo de máximo esplendor de la cultura etrusca, comprendido entre los siglos IX y III a.C. y limitado geográficamente en la actual Toscana, en el centro de Italia, se articula en los periodos de formación, la época de los príncipes y el desarrollo de la civilización urbana.

Así, procedentes de esos periodos, la exposición muestrados tumbas con ajuares significativos pertenecientes a un guerrero y a una dama de alto rango, preciosos objetos de oro, bronce y otros materiales preciosos, y piezas relacionadas con la arquitectura sacra, la producción artística, la religión, la vida cotidiana y los usos funerarios.

Las piezas más visuales de la muestra corresponden precisamente a su última parte, e ilustran los grandes frisos pintados de Tarquinia, la decoración arquitectónica realizada para un importante templo de Roma durante el dominio de los reyes etruscos, imponentes sarcófagos de terracota y objetos de producción etrusca e influencia griega.

Anna Mura Sommella, comisaria de la exposición y especialista en el mundo etrusco, destacó cómo este pueblo supo transformar la influencia exterior del arte griego y fenicio para realizar un arte "típicamente etrusco", y aseguró que algunas piezas, como un gran caldero procedente de los banquetes nupciales o un grupo escultórico de Héracles, no habían salido nunca de los Museos del Vaticano.



Esta especialista en la cultura etrusca defiende que los etruscos son un pueblo autóctono, no procedente de ninguna otra civilización, y achaca los objetos orientales encontrados entre sus pertenencias a los intercambios comerciales que practicaban con otras culturas.

La comisaria de la exposición lamentó la ausencia de literatura etrusca para conocer más a fondo su escritura, ya que —dijo— se ha perdido toda la documentación referente a su escritura y lo único que se conservan son breves inscripciones de carácter funerario o religioso con un número muy limitado de palabras.

No obstante, aseguró que la adopción de un alfabeto de tipo calcídico, totalmente afín al latín arcaico, hace que hoy podamos leer perfectamente y conocer el significado de las numerosas inscripciones de este tipo que se conservan.

Como ejemplo de este periodo la exposición incluye un tintero, una tablilla de escritura del siglo VII a.C., ambos encontrados como ajuar de una tumba, varias copas con inscripciones y tres láminas de oro, dos con inscripciones etruscas y una fenicia descubiertas en 1964 en un templo etrusco.




Anna Mura, destacó la importancia lingüística e histórica de este hallazgo, que ha permitido conocer muchas palabras nuevas de su alfabeto, y recordó que el arte de la escritura estaba reservado exclusivamente a los príncipes gobernantes del territorio etrusco desde mediados del siglo VIII a.C.

Como símbolo de la grandiosidad y riqueza de la época la muestra recoge objetos de materiales preciosos utilizados en los banquetes nupciales, como piezas para asar y cocer la carne, copas de oro y una pátera encontrada en la tumba de una princesa de las que sólo existen ocho ejemplares en todo el mundo, la mayoría de ellos conservados dentro de las tumbas.

El director del área cultural de la Obra Social de la Caixa, Ignasi Miró, destacó los esfuerzos de la entidad por acercar antiguas civilizaciones hasta nuestros días para facilitar su conocimiento, y recordó que esta muestra ya ha sido visitada por más de 200.000 durante su recorrido por Barcelona y Mallorca.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               

02/10/2008 10:08 Miguel Angel Rodriguez Urosa Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

'Ilustración y liberalismo, 1788-1814'

20081023010145-rey2-253x190.jpg

El Palacio Real acoge desde mañana hasta el 11 de enero la exposición 'Ilustración y liberalismo, 1788-1814', una muestra que pretende dar cuenta del "estado de la monarquía española hace 200 años", según indicó hoy Emilio La Parra, uno de los tres comisarios junto a Carlos Sambricio y José Luis Sancho.

'Ilustración y Liberalismo, 1788-1814' ha sido organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y Patrimonio Nacional con el patrocinio de la Fundación Rafael del Pino. Alrededor de 200 piezas procedentes de fondos de Patrimonio Nacional, distintos museos, bibliotecas, archivos y colecciones particulares tanto españolas como de otros países se distribuyen en los once apartados de la exposición.

La Parra señaló que la muestra ofrece un "discurso explicativo" de lo que ocurrió en España en aquella época personificada en su monarquía primero por Calos IV y después por Fernando VII. El comisario aclaró, en cambio, que no pretende ser una exposición sobre 1808 y la Guerra de la Independencia aunque aquellos hechos estén también muy presentes en ella al igual que todo el "impulso ciudadano" que caracterizó ese momento histórico.

PUNTO DE PARTIDA

El punto de partida de la muestra es el periodo de la Ilustración, cuyo apogeo en España se alcanzó en el reinado de Carlos IV (1778-1808) y en el que la Corte impulsa la actividad reformista de los ilustrados. "Estos hombres y mujeres intentaron modernizar España consolidar la monarquía", dijo La Parra.

La Ilustración española alcanzó su esplendor entre los siglos XVIII y XIX de la mano de Jovellanos, Meléndez Valdés, Leandro Fernández de Moratín o el general Ricardos. De todas estas personalidades se muestran aquí retratos y bustos de autores como Goya, Zacarías González Velázquez y Antonio Carnicero, entre otros.

Para conocer cómo desempeñaban estas labores, la exposición recrea el Gabinete de un ilustrado. Las láminas de Guiovanni Volpato y de Piranesi dan cuenta también de lo que estaba de moda en esa época como decoración mural.

El capítulo titulado 'Los sueños de la razón' presenta invenciones y proyectos sobre aspectos de la vida cotidiana y con perspectivas insospechadas como un curioso pez aerostático, el primer manual para enseñar a hablar a sordomudos, un óleo de Antonio Carnicero que representa la elevación de un globo en la Corte de Carlos IV y unas estampas del modo de ajustarse el corsé, entre otras cosas.

Urbanismo, arquitectura e ingeniería se cuelan en esta muestra en varias salas que ofrecen numerosos planos y comentarios sobre estas disciplinas y que permiten observar "el esfuerzo real de los ilustrados por modernizar el país y su conexión en estas materias con otros países", apuntó Emilio La Parra.

EL CONFLICTO

El Motín de Aranjuez (marzo de 1808) marcó un punto de inflexión, que se recoge en esta exposición, y que provocó "enfrentamientos entre diferentes opciones políticas, culturales y sociales", dijo el comisario. Este conflicto provocó un debate de ideas entre los partidarios de Fernando VII y los de José I.

Obras de François Gérard ('José I con manto de ceremonia'), Vicente López Portaña ('Fernando VII con el hábito de gran maestre de la Orden de Carlos III') o Francisco de Goya ('Fabricación de balas' y 'Fabricación de pólvora', ambas procedentes del Palacio de La Zarzuela) ilustran este momento.

La exposición recorre también el expolio que se produjo durante el reinado de José I provocado por las turbulencias de la guerra y porque existía un mayor conocimiento de pintores españoles como Murillo y Velázquez. Así algunos cuadros se enviaron al Museo del Louvre pero, por otro lado se proyectó crear el actual Museo del Prado para el que la reina Mª Isabel de Braganza, tercera esposa de Fernando VII, donó todas las obras de palacios y monasterios. En este apartado de la muestra tienen especial relevancia obras de Mengs, Van Dyck o Francisco Collantes además del propio Murillo.

Las dos últimas salas están dedicadas a los afrancesados y los liberales y al absolutismo. en la primera figuran, entre otras, un aguafuerte de la Constitución española de 1812, conocida como "La Pepa". En la segunda, un óleo de Bartolomé Montalvo titulado 'Triunfo de la Inquisición' además de un ejemplar de la Constitución de Cádiz cedido por la Biblioteca del Senado.

Con motivo de esta exposición y para conmemorar el Bicentenario de la Guerra de la Independencia, la SECC ha organizado además un ciclo de tres conciertos a cargo de El Concierto Español y La Real Cámara dirigidos por Emilio Moreno.

Disciplinas propias de la Ilustración y el Liberalismo como el arte, el urbanismo, la arquitectura y la ingeniería, expuestas desde mañana en el Palacio Real, donde se gestaron muchos acontecimientos de la época, ayudarán a comprender mejor el pensamiento de un periodo marcado por el cambio de siglo.
"Ilustración y Liberalismo. 1788-1814", que ha sido inaugurada esta tarde por el Rey y que permanecerá en el Palacio Real hasta el 11 de enero, recrea a través de doscientas piezas los aspectos más relevantes que conformaron una época que en España dio paso de la Monarquía absoluta a la constitucional y del pensamiento ilustrado al liberal.
La exposición muestra el estado de la Monarquía española, como eje central del poder, hace doscientos años, con óleos como "Carlos III el Cazador", de Francisco de Goya, el retrato de Carlos IV de Zacarías González Velázquez, o retratos de Godoy. Emilio La Parra, uno de los tres comisarios, pretende ostrar eneste apartado la reacción de la Monarquía española de la época ante la "nueva forma de entender el mundo" derivada de la Revolución Francesa.
Los ilustrados, como personas que intentan modernizar el país, se ven representados en la muestra con retratos y bustos obra de autores como Francisco de Goya, Zacarías González Velázquez y Antonio Carnicero, entre otros.

La labor del ilustrado
De esa época queda "El Sexto Conde de Fernán Núñez y su familia" (1787-1788), cuya dudosa autoría se atribuye a Francisco de Goya o a Esteve, así como distintos bustos retratos de Isidoro Máiquez, del pintor de cámara José Aparicio o de Jovellanos.
Los comisarios de la muestra, Emilio La Parra, Carlos Sambricio y José Luis Sancho, dan a conocer cómo desempeñaba sus labores un ilustrado mediante la recreación del gabinete de uno de ellos.
El gabinete de un ilustrado representado en el Palacio Real está presidido por un escritorio de tambor, un sillón de piel giratorio de finales del XVIII, un atril de bronce de altura regulable y un reloj de 1800 procedente de la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro. La parte de la exposición que plantea la evolución del pensamiento ilustrado al liberal muestra cómo el urbanismo, la arquitectura y la ingeniería fueron objeto de numerosos proyectos reformistasEl afán coleccionista de la época se evidencia con piezas como el tablero de lavas, las figuras de porcelana, los cristales procedentes de La Granja o los tejidos de Talavera de la Reina, al igual que el gusto por la decoración mural.
La parte de la exposición que plantea la evolución del pensamiento ilustrado al liberal muestra cómo el urbanismo, la arquitectura y la ingeniería fueron objeto de numerosos proyectos reformistas, de lo cual dan muestra los distintos planos urbanísticos y los dibujos arquitectónicos de personajes tan reputados como Romualdo de Viena o Agustín de Betancourt.
El conflicto entre partidarios de Fernando VII y José I

El conflicto entre los partidarios de Fernando VII y quienes apoyaban a José I se desarrolla "sin cargar las tintas", sino mostrando la obra de los patriotas y los bonapartistas como "opciones distintas".
De esta época destaca el retrato inédito de un caballero junto a un caballo, de Antonio Carnicero, o algunos óleos de la serie de "Los desastres de la guerra", de Goya.
La última parte de la exposición aporta las actas originales de la Junta de Bayona y las actas legales de la comisión de constitución de las Cortes de Cádiz, encargada después de elaborar la Constitución de 1812, así como un cuadro de "Santa Isabel curando a los tiñosos", emblemático de la producción de Murillo.
En paralelo con la exposición, organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y Patrimonio Nacional, y patrocinada por la Fundación Rafael del Pino, se ha previsto un ciclo de conciertos de música de la época, que tendrán lugar el 23 de octubre en la Basílica de Atocha y el 18 de diciembre en el
Monasterio de Santa Isabel. Yago Pico de Coaña, presidente de Patrimonio Nacional, calificó de "señera" la exposición y destacó la "ardua labor investigadora" de sus comisarios, mientras que la presidenta de la SECC, Soledad López, opinó que la misma pretende acercar al público, sin distinción de edad, una época que marcó un punto de inflexión en el camino hacia la modernidad.





                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               

23/10/2008 01:01 Miguel Angel Rodriguez Urosa Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

'Amadís de Gaula (1508): 500 años de libros de caballerías'

20081023010320-1223561490-0.gif

La Biblioteca Nacional conmemora con la exposición titulada 'Amadís de Gaula (1508): 500 años de libros de caballerías' los cinco siglos de existencia de una de las obras más influyentes de la literatura popular.

En 1508 se terminaron de imprimir en Zaragoza los cuatro libros que forman el primer texto completo de la obra que se ha conservado hasta nuestros días, y que son el núcleo de esta muestra que, además, homenajea a uno de los géneros literarios más fructíferos durante los siglos XV, XVI y XVII: los libros de caballerías.

Desde el 10 de octubre al 18 de enero podrá visitarse en la Biblioteca Nacional uno de los fondos bibliográficos más selectos sobre el género. En concreto, se podrá admirar el único volumen encontrado de la edición del Amadís de 1508 conservado en Londres, o cuatro fragmentos manuscritos de la época de Amadís, reunidos por primera vez.

"La colaboración entre instituciones públicas y privadas internacionales es la clave de este tipo de exposiciones", según afirma Soledad López, presidenta de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, adscrito al Ministerio de Cultura y coordinador de la exposición junto con la Biblioteca Nacional. De esta forma, la aportación de fondos documentales de la British Library de Londres, la Brancoft Library de la Universidad de Berkeley (EEUU) o la Bibliothèque Mazarine de París, entre otros, han contribuido a completar la exposición.

La muestra reúne un total de 137 obras, en su mayoría códices medievales, incunables, y libros impresos de los siglos XVI y XVII, acompañados de estampas de la época y otras piezas de gran interés como una armadura completa del ejército de Carlos V, una pieza de la cerámica de la época o un taller de imprenta del siglo XVII procedentes de la Armería Real de Madrid, de la Imprenta Artesanal del Ayuntamiento de Madrid y del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias de Paterna (Valencia).

Para todos los públicos
La actualidad de un género tan antiguo como el de los libros de caballerías se explica, en palabras de la directora de la Biblioteca Nacional, Milagros del Corral, ya que "los temas que atraen a la humanidad siempre han sido los mismos; los hombres buscan salir de la rutina y establecer unos ideales y lo hacen gracias a la ficción. Los libros de caballerías se equiparan en la actualidad con los guiones cinematográficos o televisivos de ficción". Por otra parte, "el entorno de la muestra invoca a la ficción y al pasado con la construcción de un 'arco de triunfo' que hay que atravesar", continúa la directora.

Además, "la exposición tiene una intención didáctica que interese tanto a los más pequeños como a los investigadores o a los aficionados al mundo de la literatura", según afirma José Manuel Lucía, comisario de la muestra. Por estos motivos, el material de apoyo tanto interactivo como en folletos explicativos se hace imprescindible.

Los más pequeños podrán diferenciar cuáles son las partes de una armadura o conocer a los personajes más populares de las historias caballerescas. Además, al final de la exposición se podrá asistir al espectáculo teatral basado en la figura de Amadís de Gaula y otros caballeros que se representará los viernes en el salón de actos del edificio. La obra, titulada 'El Caballero', está al cargo del dramaturgo José Ramón Fernández, que en 2003 recibió el Lope de Vega por su obra 'Nina'.

                                                                                                                                                                                                                                                                                           

23/10/2008 01:03 Miguel Angel Rodriguez Urosa Enlace permanente. sin tema No hay comentarios. Comentar.

"Obras maestras del Museo de Montserrat en BBVA. De Caravaggio a Picasso"

20081023010522-palaciosalmanca.jpg

La mayor selección cedida por el Monasterio se encuentra en el Palacio del Marqués de Salamanca


La exposición "Obras maestras del Museo de Montserrat en BBVA. De Caravaggio a Picasso", que puede visitarse en el Palacio del Marqués de Salamanca de Madrid hasta el próximo 7 de diciembre, está obteniendo un éxito de público poco acostumbrado, según informó Montserrat a ForumLibertas. "Es una satisfacción doble –afirmó el portavoz del Santuario- porque el papel de embajador de la cultura, a la vez que evangelizador, es lo que buscamos con la salida masiva de obras de Montserrat".

Sólo el sábado, más de 1.500 personas visitaron la muestra, que incluye un centenar de piezas de gran valor realizadas por artistas del siglo XII hasta el XX, la mayor selección cedida hasta ahora por el Monasterio de Montserrat. En sus primeros cuatro días de apertura, la han visitado 3.696 personas.


Entre las pinturas, se encuentran “El viejo pescador” y “El monaguillo” pintados por Pablo Picasso cuando tenía entre 13 y 15 años, “Retrato de mi padre” y “Dos figuras femeninas tumbadas sobre las rocas” de Salvador Dalí, “Nacimiento de la Virgen” de Pedro de Berruguete, “San Jerónimo Penitente” de Caravaggio, “Café de los Incoherentes” de Santiago Rusiñol, óleos de impresionistas como Monet, Sisley y Degas,...



También pueden verse esculturas como “La modestia” de Llimona y “María Rosa” de Joan Rebull; acuarelas como “Dama con sombrilla” de John Singer Sangent y “El vendedor de tapices” de Mariano Fortuny, y dibujos de Casas, Nonell, Picasso, Dalí y Antoni Tàpies, entre otros.



Soler y Gallardón inauguraron la muestra


El Monasterio de Montserrat ha prestado estas obras al Palacio del Marqués de Salamanca de Madrid porque, en palabras de su director, el Padre Josep C. Laplana, “una obra de arte cedida es un embajador que proclama una sintonía y una proximidad”.



La muestra fue inaugurada el pasado 8 de octubre por el abad de Montserrat, Josep Maria Soler; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón y el presidente de BBVA Francisco González.



Breve historia del Museo de Montserrat


El Museo de Montserrat ha tenido dos épocas claramente diferenciadas y separadas por la Guerra de la Independencia, cuando el Monasterio fue quemado y saqueado y perdió todo su patrimonio artístico.



No fue hasta mediados del siglo XIX cuando, de la mano del abad Antoni M. Marcet, la abadía empezó a recobrar su esplendor y el gusto por el arte y la cultura, y adquirió características europeas, con una gran biblioteca y una pinacoteca considerable, en la que destacaba la obra de Caravaggio, San Jerónimo penitente.



Tras la Guerra Civil española, el abad Marcet fue sustituido por Aureli M. Escarré, verdadero creador del Museo de Montserrat. El nuevo abad convirtió la abadía en un centro cultural de primer orden y consiguió la donación de una de las mejores colecciones de arte catalán, la del industrial Josep Sala.



Esta donación supuso un cambio notable en la fisonomía del Museo de Montserrat, que abrió una sección dedicada a la pintura moderna, con obras de Picasso, Dalí o Casas, entre otros. De esta forma, se produjo un incremento de obras cedidas a otras instituciones para su exhibición y la abadía se replanteó la función del museo en el mundo de la cultura.



Sin embargo, de los 2,3 millones de personas que visitaron el Monasterio de Montserrat al año pasado, sólo 130.000 entraron en su museo, un centro todavía poco conocido.



                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               

Blog creado con Blogia. Esta web utiliza cookies para adaptarse a tus preferencias y analítica web.
Blogia apoya a la Fundación Josep Carreras.

Contrato Coloriuris