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Natus est nobis. Tomas Luis de Victoria
Carlos III y el esplendor de las artes en la Monarquía
Pasan los reyes y pasan las épocas, pero quedan las artes. Esta frase que decía recientemente John Elliott en estas páginas hablando de la ampliación del Prado en el Salón de Reinos sirve como anillo al dedo a la gran exposición que Patrimonio Nacional, con patrocinio de la Fundación Banco Santander, ha preparado en el Palacio Real de Madrid. Se titula «Carlos III, majestad y ornato» y reúne 131 piezas en espacios únicos y originales.
Cuentan los comisarios de la muestra -José Luis Sancho, Javier Jordán y Pilar Benito- que visitando la exposición podemos sentir algo parecido a lo que sintieron los súbditos que pudieron visitar al Rey en palacio. Porque con el fin de dar a conocer la riqueza casi infinita de las colecciones reales, se han seleccionado algunas de las obras que Carlos III encargócon el fin de expresar el sentido estético, moderno y cosmopolita que quería imprimir a su reinado, así como las que tuvo cerca por motivos de devoción. Y le acompañan algunos ejemplos maravillosos de las artes decorativas elegidas para sus palacios, incluidas sus estancias privadas.
El dormitorio del Rey- ISABEL PERMUY
Desde el suelo a los techos, desde alfombras a frescos de Tiépolo, desde imágenes alegóricas del nacimiento de una era de ilustración y reformas hasta el túmulo fúnebre de los Reyes de la Monarquía Hispánica, en el que se expuso el cadáver de Carlos III (y los de algunos otros Reyes hasta Alfonso XII), esta muestra permite comprender el esplendor que las artes otorgaban a la Monarquía, a la que daban proyección pública y que, a su vez, las protegía como uno de los valores que la permitían perdurar en el tiempo.
No solo se ve en los techos de los palacios pintados por Mengs y Tiepolo, en los que la Monarquía se mira en el espejo mítico de Febo o histórico de Trajano, sino también en el gusto con el que los palacios se reformaron para ofrecer la imagen coherente de un reinado modernizador y cosmopolita.
Hasta nosotros ha llegado el dormitorio del Monarca, recreado con los tapices y los cuadros religiosos de Anton Raphael Mengs, entre los que destaca una verdadera obra maestra: la «Lamentación sobre Cristo muerto», tabla hasta ahora depositada en el MNAC de Barcelona y que vuelve para quedarse en el futuro Museo de las Colecciones Reales. Esta serie de pinturas religiosas ha podido reunirse completa después de mucho tiempo: las que pertenecen a Patrimonio Nacional junto a las que han estado en manos de las colecciones del Duque de Wellington desde el siglo XIX.
El retrato de Mengs nunca había salido de Dinamarca- I. PERMUY
Pero si hay un ejemplo perfecto de lo que esta exposición ofrece, es otra de las grandes obras maestras del pintor nacido en Bohemia: el gran retrato de Carlos III que se conserva en el Statens Museum for Kunst y que nunca había salido de Dinamarca. Fue encargado en el país nórdico para una galería de reyes de Europa de la que ya solo quedan siete cuadros -diezmada en los incendios de dos palacios distintos, el de Christiansborg y Frederiksborg- y supone la recuperación del que, en palabras de Alfredo Pérez de Armiñán, presidente de Patrimonio, es el mejor retrato de Carlos III. Ha sido restaurado para la ocasión y muestra al Rey en majestad: de cuerpo entero, con armadura completa y manto de terciopelo rojo y armiños, con broche de diamantes y el cetro y el resto de atributos de la Monarquía Española.
Discípulos españoles
El Rey pasaba solo ocho semanas al año en Madrid y residía según las estaciones en diferentes palacios: Aranjuez, El Pardo, El Escorial y La Granja. En todos ellos hubo un esfuerzo similar por decorarlos. De Goya, el gran sucesor de Mengs y Tiepolo, se muestran los tapices basados en sus modelos para las estaciones. De Tiepolo, bocetos para los frescos de los palacios, con dibujos que son verdaderas obras maestras, junto a otros de Corrado Giaquinto, Mengs y después Bayeu y Maella. Hay una sala dedicada a la caza, única distracción de un Monarca que enviudó nada más llegar a Madrid. Hay muestras de la producción de las reales fábricas de porcelanas, tapices y cristales y otra de sedas chinescas pitadas al temple que junto a los cortinajes diseminados por las estancias, resultan deslumbrantes. Pero a las artes decorativas se suma la pintura, como las alegorías de las horas del día, otra inolvidable serie de Mengs.
Túmulo fúnebre de los Reyes de España- I: PERMUY
El cierre de la exposición, con el túmulo fúnebre y su testamento, firmado la víspera de su muerte con letra temblorosa, da paso a una sala en la que se proyectan en gran tamaño los frescos de los techos palaciegos. La luz que la tecnología ofrece se hace más envolvente todavía con la música de Boccherini que despide la visita.
El burrito sabanero
A un niño llorando al yelo - Francisco Guerrero (1528 - 1599)
Anúna : Ríu Ríu
Carlos III. Proyección exterior y científica de un reinado ilustrado.

Con motivo del tercer centenario del nacimiento de Carlos III (1716-1788), la agenda cultural capitalina se llena de retrospectivas dedicadas al "mejor alcalde de Madrid". Además de la muestra recientemente estrenada en el Palacio Real, esta semana debutan otras tres exposiciones dedicadas al rey.
A partir del viernes 16 de diciembre se podrá visitar en el Museo Arqueológico Nacional Carlos III. Proyección exterior y científica de un reinado ilustrado. Hasta el próximo 26 de marzo esta exposición temporal revisa la figura del monarca poniendo en valor, como su título indica, dos cuestiones fundamentales de su trayectoria: la política exterior y la aportación científico-cultural española, así como el papel desempeñado por la Corona en la promoción del conocimiento.
La exposición acoge un centenar de piezas pertenecientes a cerca de 40 instituciones españolas y extranjeras. Obras de los grandes pintores del siglo XVIII como Francisco de Goya, Jean Ranc, Jacopo Amigoni, Giuseppe Bonito y Anton Rafael Mengs, compartirán espacio con importantes materiales arqueológicos mediterráneos y americanos, cartografía, instrumentos científicos y documentos de la época.
Estructurada en cuatro grandes áreas temáticas, España e Italia. Relaciones e intereses internacionales (1716-1759) inicia el recorrido presentando al rey en su entorno familiar y su etapa italiana. A continuación El trono de España y los reinos ultramarinos explora la llegada del rey al trono español y las reformas ilustradas que emprendió durante casi tres décadas en las que sentó las bases del estado moderno. En su tercer ámbito La proyección internacional de la Monarquíarepasa la presencia activa de nuestro país en los grandes acontecimientos bélicos de la época: desde la intervención en el norte de África hasta el apoyo encubierto a la independencia de los Estados Unidos. Cierra la muestra el intenso patrocino regio a la cultura y las expediciones científicas con Un mundo por conocer. Cultura y exploraciones científicas. El precio de la entrada general es de 3 euros siendo de 1,50 euros la tarifa reducida.
Desde el jueves 15 de diciembre la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando mostrará el papel del monarca en la transmisión de los descubrimientos arqueológicos con Carlos III y la difusión de la Antigüedad . Programada junto al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México, esta exposición se celebrará simultáneamente en las tres ciudades relacionadas con la actividad arqueológica del monarca, Madrid, Nápoles y México D.F, y permanecerá abierta hasta el 16 de marzo.
Los hallazgos de Herculano, Pompeya y Estabia durante su reinado en las Dos Sicilias, así como el impulso que dio el rey al conocimiento de las antigüedades a través de las Academias de Madrid y de Nueva España serán los focos principales de esta exposición. Las salas de los tres museos estarán interconectadas en tiempo real mediante streaming y emplearán medios técnicos de realidad virtual, realidad aumentada y fotografía esférica, permitiendo al público asistente conocer el alcance real de la obra realizada hace 300 años. La entrada general cuesta 8 euros y la reducida 4 euros.
Por último, el Museo de Historia de Madrid abrió ayer al público Carlos III y el Madrid de las Luces, una exposición centrada en la renovación operada en todos los aspectos de la vida madrileña durante el reinado de Carlos III. La muestra comenzará repasando las reformas de la administración municipal para después analizar las importantes transformaciones urbanísticas y arquitectónicasrealizadas por el monarca con el fin de dignificar la villa y corte. Como en otras exposiciones, también examinarán el impulso a las artes y las ciencias para terminar retratando la vida cotidiana de los madrileños de la época y sus aficiones: del paseo al teatro, pasando por los toros y el baile.
Esta muestra podrá visitarse hasta el 29 de abril contará con cerca de 200 piezas de las colecciones del ayuntamiento, el Museo del Prado, Patrimonio Nacional, la Biblioteca Nacional o el Museo Nacional de Ciencias Naturales, que se unirán a las que ya están expuestas en las salas permanentes. Además, la exposición irá acompañada de un ciclo de conferencias que, todos los jueves no festivos hasta el 4 de mayo, analizará los trabajos llevados a cabo por los ilustrados de la época.
Los mencionados proyectos urbanísticos -como el nuevo alumbrado público, el saneamiento y empedrado de las calles, el trazado de grandes paseos o la construcción de nuevos edificios y monumentos como la Puerta de Alcalá, el Museo del Prado, el Observatorio Astronómico, el Jardín Botánico o las fuentes de Neptuno y Cibeles; la política sobre los espectáculos y las diversiones públicas o la expulsión de la Compañía de Jesús serán algunos de los temas de estas ponencias, impartidas por miembros numerarios y colaboradores del Instituto de Estudios Madrileños. Tanto la exposición como las conferencias son gratuitas.